Como toda historia, Pan y Canela nace de un sueño…
Patricia Arias una mujer trabajadora y realista deseaba tener un ingreso estable para su familia, y José Mauricio Borrero un hombre entusiasta y soñador querían tener un restaurante donde expresar sus habilidades de cocina.
En su natal Colombia, la pareja decide unir sus sueños y crear una panadería. “Todo el mundo compra pan” decía Patricia y justo en ese momento abren unos cursos de Panadería y Administración de Panaderías que se impartían con apoyo del gobierno y empresas de harinas del país.
Patricia siendo una mujer muy inteligente y preparada se inscribe aprovechando el curso que da pie a sus sueños. Estando en el curso fascinada de lo que está aprendiendo y viendo el potencial, pide incluir a Mauricio en la parte practica del curso, ya que a ella no le gusta amasar ni estar en la cocina, y así es como Mauricio comienza a aprender el arte de la panadería,
…y juntos comienzan a darle forma a
Pan y Canela.
La Historia completa
Corría el año 1998 y en Colombia…
había mucha violencia e inseguridad, y emerge una idea de hacer realidad su sueño poniendo una panadería en Miami, Estados Unidos.
Esta idea fue cambiando a medida que escuchaban recomendaciones de sus familiares y amistades y deciden empezar en Cali y poner a prueba su idea de negocio y darle una segunda oportunidad a su país.
Por dos años atendieron a sus clientes en Cali creando y probando recetas que los distinguen y representaran como marca, pero aún con la idea de vivir en el exterior, dos años más tarde ven la posibilidad de comenzar de nuevo en Panamá. La familia toma la decisión y decide mudarse de país. Mauricio viaja unos meses antes para crear la sociedad y preparar la llegada de Patricia y sus tres hijas, Carolina, Camila y Ana María.
…Nace entonces “Pan y Canela Café” un 7 de octubre del año 2000, en la calle 46 Este y Avenida 4ta Sur de Bella Vista.
Los emprendedores traen sus nuevas recetas que llenan de sabor a Panamá. Cerca de la ubicación habían varias embajadas de diferentes y se dieron a conocer sus delicias poco a poco, atendiendo el negocio personalmente y con la ayuda de un panadero fueron creando sus bases y primeros clientes leales.
Dos años después se les presenta la oportunidad de mudarse por el Parque Urraca al Edificio La Trona en donde abren sus puertas el 11 de Septiembre de 2001,
fecha en la que casualmente se da el atentado de las torres gemelas de Nueva York.
En el 2002 por necesidad de una reestructuración de la Panadería y cambios inevitables, los dueños cierran las puertas para atención al publico un 15 de septiembre, se reestructura el modelo del negocio, haciendo reparto y venta de panes en tiendas de barrios.
En un intento de vender el negocio se les ofrece a personas interesadas, pero a pesar de su encanto y clientes fieles; la venta no se concreta, pero esto genera en Patricia el empuje de darle valor a la pequeña joya que han creado durante años y darle vida nuevamente
…Es ahí cuando empiezan a crecer la empresa hasta lo que conocemos hoy en día.
En noviembre del 2004 se muda a la Ciudad del Saber…
En noviembre de 2004 Pan & Canela se muda del garaje en San Francisco donde estuvo a puerta cerrada por 3 años a la Ciudad del Saber en Clayton, donde abre con tan solo 3 personas en el equipo, entre ellos el Señor Javier.
Siempre escuchando a la clientela que nos visitaba.
En ese tiempo, nuestros clientes más allegados y fieles fueron los Bomberos y la policía, quienes también eran nuestros vecinos y quienes nos solicitaban ir agrandando el menú, fue asi como comenzaron a hacer emparedados que se preparaban al momento.
Manteniendo siempre la misma idea de ofrecer buenos productos preparados con materiales de buena calidad, preparados con cariño en un ambiente limpio y acogedor, la historia se sigue desarrollando…






Año 2019…
Pan y Canela ahora es una empresa con mas de 40 personas en su equipo y que cuenta con 4 puntos de venta conocidos como Ciudad del Saber, Panamá Pacifico, El Jardín y Flamingo Café, y una planta de producción.
¿Cuál es la clave del éxito? La constancia y la permanencia.